Hace unos días leía por la red un testimonio que me gustó. Parece ser que la actriz italiana Anna Magniani dijo una vez a su maquillador que no le quitara las arrugas, pues le había costado toda una vida procurárselas.
Anna Magniani |
Si las arrugas son marcas de vida, ¿que no serán los estragos que causa la maternidad en nuestras vidas?
Habitualmente leo en revistas y noticias on-line, titulares del estilo "fulanita ha recuperado la figura en tiempo record después del parto", "casi no se le nota que hace cuatro días fue madre", etc, etc.
Fotografía de Ana Alvarez-Errecalde de la serie Cesárea, más allá de la vida |
Pues que pena. Mi reciente maternidad me ha dejado la piel más suave que nunca, unas anchas caderas y el pecho lleno de vida...a parte de una barriguita blandita. Todas las marcas de feminidad se han acentuado y, de paso, haber parido me ha regalado energía y autoestima.
Así que yo, como Anna Magniani (salvando todas las distancias), también quiero decir a los medios de comunicación que no me quiten, ni quiten a las mujeres públicas, las señales de la materindad, que nos ha costado, nada más y nada menos que una preciosa vida procurárnoslas.
Son nuestros testimonios.
¡Ay Cira, que bello post! :) Yo que son tu fan #1 y que ando muy sensible de ánimo estos días, me he emocionado mucho. Lo de la cesárea en la foto es verdad, así tengo yo mi cicatriz también.
ResponderEliminarUn beso desde Budapest
Gracias guapa! Seguro que es una bella cicatriz ;) (arriba estos ánimos, por cierto!)
Eliminar