Estoy un poco sorprendida de lo poco que me está costando despertarme por las noches. Lo poco que noto durante el día mis noches con Nausika.
Diría que desde que hemos empezado con la "alimentación complementaria" se despierta algo más amenudo, juraría que hay noches que esta muy movida...pero reconozco que no me entero mucho.
Las noches son extrañas porque casi no
recuerdo cuantas tomas hace, cuantas veces me despierto...solo tengo recuerdos nebulosos.
Ensoñaciones.
Ensoñaciones.
Me despierto de vez en cuando. La niña se mueve y da vueltas. No hace ruidos. No veo si tiene los ojos abiertos o cerrados. Le ofrezco pecho y toma poquito, lo suficiente para estimular la producción. De esta manera, por la mañana tengo que ir con una toalla arriba y abajo para calmar las subidas de leche.
Tengo tan poco claro lo que pasa por las noches, que a veces pienso a ver si en realidad no soy yo la que me despierto, que tal vez los despertares en realidad son míos. Que es mi cuerpo que a raíz de la "caida de la demanda" durante el día, lo pide de alguna manera para garantizar la continuidad de la lactancia.
O un poco ella y un poco yo, quién sabe...
Lo cierto es que si ahora no mamara un poco por las noches creo que mi leche disminuaría mucho. Porque con las tomas diuras anda despistada, cotilla, dándose vueltas para mirar a su alrededor. Si salimos a pasar el día fuera es casi imposible que haga una toma en condiciones.
Así que de momento podemos decir que mi cuerpo agradece estar a su lado. Que la cama es nuestro nidito de amor. Que así duermo tranquila y feliz.
Et llegeixo feliç, Cira. M'agrada molt llegir-te, i més així de feliç :)
ResponderEliminarUna abraçada!!
Gràcies Ester! Estem contents, sí! (un plaer rebre la teva visita)
Eliminar¡Qué bonito! Me encanta que lo hayas compartido. Son esos relatos íntimos que lejos de ser egocentristas, trascienden... Un abrazo.
ResponderEliminarGracias! :) Se habla tanto de las noches...aquí una experiencia más, pero en positivo, que no hay tantas.
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