Mis días de telonera de Rosa Jové

Este ha sido un fin de semana bien bonito!

El viernes viajé hacia Madrid. En la maleta llevaba papeles y libros, con ideas, propuestas, reflexiones, algunos nervios y la inapelable compañía de Nausika que ha estado metidita en mi barriga, más tranquilia que de costumbre.

La Jornada se desarrolló en la ciudad de Rivas. Allí me econtré con un montón de gente acogedora e interesante. 

Le tengo que dedicar un punto y aparte primero a Ana, que me ha tratado tan bien ya desde el primer mail que recibí con la propuesta, antes de verano. Y, claro, como no, a mi casita en Rivas, al riconcito donde me alojé. La casa de María y familia. Un encanto cada uno de ellos, hasta el más pequeño de la casa que, con mucha amabilidad, accedió a hacerme compañía en algun momento. Aprovecho para enseñaros el maravilloso proyecto educativo que lleva a cabo María en la Caracola. Porque cuando hablamos de tejer redes, de recuperar la comunidad para la crianza, tal vez hablamos de iniciativas como estas. 

La Jornada del Sábado fué un día muy bonito. Expuse un poco las ideas que voy desgranando en el libro, pero haciendo incapié en las reflexiones que me rondan últimamente por la cabeza. A ver si me animo y cuelgo el texto que preparé en el blog. 

Pero lo de menos fueron mis palabras, lo de más fue la grata impresión que me llevé de las mamás que vinieron a escucharme. Todo un auditorio lleno (es lo que tiene hacer de telonera, que puedes dar la tabarra a mucha más gente de la que acostumbras ;) de mujeres con ganas de pensar sobre su maternidad, sobre la sociedad en que viven, con ganas de hacerse conscientes del proceso y de lo que representa la crianza.

Me pareció esperanzador. Me pareció que estamos revolviéndonos cada vez más, que la incomodidad con la que vivimos ciertas cosas relacionadas con la crianza es el primer paso para buscar sitios más cómodos para todos.

Después de mi intervención tuve la oportunidad de ver a Rosa Jové en acción. Creo que la palabra acción es la que mejor define su charla. Sin duda tiene mucho mejor medidas que yo las cosas del directo! Es realmente lo que se dice una buena comunicadora. También en las distancias cortas (después fuimos a comer juntas) es alegre y simpática. Valió la pena hacerle de telonera.

Por la tarde realizé un taller de historia propia. Vinieron unas 10 chicas y de nuevo, les tengo que agradecer sus ganas y sus historias. Llenaron rápidamente las dos horas previstas de hilos con los que se podrían tejer bonitas historias.
Con eso acabó mi visita a Rivas. Después ya solo me quedó ir volivendo poco a poco. Acabé agotada, pero bien feliz de haber empleado mi energía, la mía y la de Nausika, que ahora compartimos (gracias bonita, me haces buena compañía) en un día tan completo.

De nuevo gracias a todas las que formásteis parte de él.

4 comentarios:

  1. Hola mi querida Cira, muy emocionante la crónica, estoy viendo ahora mismo el proyecto la Caracola y me parece fabuloso. He abido de cosas similares (para nada iguales) en los países nórdicos y mis amigas que viven allá, me han hablado muy bien de estas alternativas. Les deseo mucha suerte y lamento no poder formar parte.

    Un gran abrazo

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    1. Las alternativas y la gente que se anima a realizarlas, son imprescindibles en este mundo que nos ha tocado, ¿no te parece? Gracias por pasarte, mama exilio! :)

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  2. Me encanta ver que no paras !! Muchos éxitos guapa

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