Antes de Semana Santa me leí el libro La llave de oro. Madres y madrastras en los cuentos infantiles y la verdad es que me ha resultado muy interesante, aunque muy diferente de lo que me esperaba, eso también es verdad.
A veces tengo la sensación que en los libros editados hoy en día sobre maternidad acabamos todos diciendo un poco lo mismo, citando las mismas referencias y dando la vuelta a los mismos temas, ¿no os parece?
Aquí nos encotramos un libro que no debe estar en la sección de "maternidad" de la librería, sinó seguramente en la de psicológia. En otras palabras, esta no es una lectura específica para madres aunque ese sea sin duda su tema principal. Eso ha sido bastante referescante para mi, la verdad.
En sus páginas se hace una reflexión sobre la figura de la madre en los cuentos infantiles, haciendo uso de las teorías pscológicas de C.G. Jung
Para este autor los cuentos no son más que sueños colectivos.
En ellos se ven reflejados nuestros miedos y nuestras percepciones más profundas sobre la realidad. Su análisis nos ayuda a entender los arquetipos que han ido formando, forjando, nuestro inconsciente y, por lo tanto, a nosotros como personas. En este mundo arquetípico, la madre tiene un papel primoridial. Estar en paz con el concepto de madre que existe dentro de nosotros nos ayuda a vivir mejor. Haciendo uso del vocabulario de Jung, la mejor manera de reconciliarnos con nuestro inconsciente es reconociendo y conociendo nuestras partes más oscuras, nuestra sombra.
El libro es muy sugerente y tiene muchas páginas que te hacen reflexionar. Ideeas que dan que pensar.
Es muy interesante, por ejemplo, la reflexión entorno la figura de la Virgen María y su influencia en el modo de percibir la maternidad en los países cristianos (y sobretodo católicos).
Según la autora,
la Virgen María aparece en la tradición solo como figura luminosa. Eso tiene efectos perniciosos, sobre todo para las mujeres. (...) Si desconoce a la madre sombría en sí misma, corre el peligro de identificarse con su aspecto luminoso. Vive entonces la parte destructiva pero de manera inconsciente, es decir, reprimiéndola, lo que puede resultar peligroso para ella y los demás.
Pienso en la tan citada culpa maternal, sobre la necesidad que nos imponemos las madres de ser buenas sin ser conscientes de nuestras sombras.
No he leído nada de Laura Gutman, que se que tiene textos en relación a la sombra. Así que no se si sus reflexiones van por este camino...¿alguna de vosotras la ha leído? A mi, después de esta lectura, me ha entrado curiosidad.
El libro tiene múltiples lecturas. Cada uno puede sacar sus propias conclusiones. En casa también mi chico lo ha leído y le ha parecido muy interesante, eso sí, ha puesto atención en cosas diferentes.
Por otro lado, como historiadora y mujer bastante de pies en el suelo (es decir, un poco ligada al materialismo histórico, diríamos) aunque leo con interés este tipo de texto, también pienso que los cuentos son sobretodo productos históricos, que se han ido formando y modificando a lo largo de la historia según el contexto que los leía y contaba. De eso no se habla en el libro.
Aún y ese pequeño pero, creo que es un libro muy recomendable, para todo aquél que tenga ganas de pensar sobre si mismo.
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