Amar en los tiempos del capitalismo (soluciones de urgencia)

La vida está llena de obstáculos y dificultades. Para unos más que para otros, también hay que decirlo...

Las mujeres que han decidio ser madres a principios del siglo XXI tienen sus propios obstáculos. A ellas les ha tocado encajar su maternidad en una sociedad antimaternal, en una familia que no entendía muchas de sus apuestas y frente a ellas mismas, con sus miedos y necesidades.

En medio de todo eso, un recién nacido al que amar. Por que sabemos que estos pequeñitos no se alimentan solo de leche, que su alma y la nuestra también necesita alimento: el amor. Cada una de nosotras busca sus propias soluciones para cuidar de su hijo y darle todo el amor que necesita.

 

El cambio fundamental debería ser colectivo, global, político. Pero mientras eso no llega, hemos tenido que emprender medidas de urgencia.

Sálvese quién pueda, señoras.

Entre estas soluciones de urgencia, muchas mujeres han decidio parir a sus crías de manera natural, alimentarlas con su propia leche, colgárselas encima mientras hacen otros quehaceres o dormir a su lado para suplir sus ausencias laborales.

Nadie nos garantiza que estas medidas sean infalibles. 

Eso no significa que no sean revolucionarias, porque nos devuelven la autoridad perdida, nos empoderan y nos ayudan a establecer vínculos de apego por la vía rápida. 

Para muchas mujeres criar así ha sido su tabla de salvación.

Son soluciones de urgencia para amar en los tiempos del capitalismo, del individualismo, del neo-feudalismo o como quieras llamarlo.