Sobre trovadoras. Carenza, la del bello corazón afable.

El amor tal y como lo conocemos, el cortejo, la poesía y tantas otras cosas que han ido conformando nuesta manera de ejercer intimdad, de amar en los tiempos revueltos, lo debemos, también, a los trobadores.

 

Estos poetas vivieron no lejos de aquí, en un país del que ya no queda casi nada (Occitania). Escribireon en una de las lenguas literarias más importantes del medievo y que con gran esfuerzo han conseguido hacer desaparecer, el Occitano (pero supongo que esta es otra hisoria).

 

Se idearon poesias que crearían el imaginario occidental. 

También existieron mujeres trobadoras, las trobairitz, que compusieron sus pequeños poemas de amor y desamor. Poco sabemos de ellas. Hace poco llegó a mis manos un pequeño librito con sus poemas. Pensé que tal vez en algun momento hablarían de maternidad. No me equivoqué.

 

Aquí os pongo el poema que encontré, a ver que os parece. Hago un traducción muy libre (pero mucho!) y propia...espero que los entendidos me lo perdonen.

Se trata de dos doncellas casaderas que le preguntan a una mujer "sabia" que hacer con sus vidas. Como veréis el tema está tratado con un punto humorístico. Lo más interesante es como las mujeres se interrogan ciertamente sobre ser o no ser madres. Como decía en otro post, el tema y la posibilidad de no ser madres ha estado siempre presente.

A ver si adivináis que escogen...

Carencia, del bello corazón afable

danos buen consejo

pues sabes escoger lo que es mejor.

Somos hermanas, usted dama sabia

¿debemos coger marido sin pensar?

o ¿permanecer donzellas?

Parir hijos me parece excesivo rigor,

pero no tener marido demasiado angustioso.

Carencia, un marido hace complacencia,

pero dar a luz es un gran lamento,

los pechos cuelgan blandos,

la barriga es revolitjo y pesadez.

Alais, Iselda, tenéis suficiente juventud,

mérito, belleza, sabiduría, frescura,

cortesía, crianza y gran valor, 

por encima de cualquier dama excelente

así os ruego que hagáis buena simiente

tomando el Coronado del Conocimiento

por marido, de quien tendréis hijos gloriosos

y os mantendrá doncella con todos los honores.

Alais, Iselda, sin desfallecer

encomendádme a quien a todos redime.

Quando llegéis pedidle al glorioso

me mantenga cerca vuestro.