Nacimiento

Estos días estamos de celebración en Occidente. Se celebra, ni más ni menos, que un nacimiento. Seamos o no creientes, la mayoría de nosotros nos juntamos en nuestras casas con la familia para compartir alimentos y alegrías. En realidad y a pesar de los pesares, creo que son días bonitos. Los que tenemos niños en casa, aún lo vivimos todo con más intensidad.

Me gusta pensar que commemoramos algo tan bonito como la llegada al mundo de un bebé. Para mi es especial, porque tengo la cabeza metida en mi parto, que vendrá de aquí bien poquito.

Pero recordemos que para que Jesús naciera hizo falta que primero naciera su madre, María. Hay gran cantidad de representaciones de ese momento. Me parecería bonito que también alguna fiesta se hiciera eco de ello. Como creo que no es así, como mínimo dejo un testimonio ilustrado. Se trata de una pintura italiana. Se pueden comentar muchas cosas de ella, pero sobretodo me gustaría destacar, el ambiente tranquilo, diría que feliz (fijaros en la chica que baja la escalera con prisas para llevar más comida a la recién parida y en los fabulosos vestidos de las mujeres que acompañan a Ana) y, sobretodo, muy femenino.

Felices fiestas, mamás, papás, hijos e hijas.

Paolo Ucello, Nacimiento de la Virgen, s. XV