Últimamente se ha empezado a dar importancia al gateo de los
pequeños. Parece que esta etapa es muy importante para su
desarrollo. En un artículo que he consultado en Internet dice, entre
otras cosas, que conecta los hemisferios cerebrales, posibilita el
enfoque de los ojos, ayuda al niño a situarse en el espacio mejor y
medir el mundo que la rodea. ¡También parece que es bueno para el
desarrollo de la lateralidad e, incluso, ayuda en la escritura en el
futuro!
Así que, después de todos estos descubrimientos, el momento del ganteo se ha revalorizado muchísimo, a la vez que instrumentos como los andadores ahora tienen muy mala fama y, creo que incluso hay países donde están prohibidos. Creo que todo ello también está en relación con la tendencia educativa contemporanea, dónde se da importancia y valor a que los niños avancen a su ritmo sin presiones.
Sin embargo, las cosas hace años eran muy diferentes. En un libro donde se habla de la infancia en época medieval, la Infancia a la sombra de las catedrales, hay un dato curioso en este sentido.
Se analizan las miniaturas medievales, donde se pueden encontrar escenas de la vida cotidiana de todo tipo. Todos los momentos de la vida de los niños se ven reflejados. Pero hay una etapa que falta, un vacío que llama la atención. No hay ni una sola escena en la que aparezca un niño gateando. Los niños son llevados en brazos, situados sobre el regazo de la madre, en los hombros o la cadera. Aparecen andadores de todo tipo (com el que os presenté el lunes), pero nunca sale ningún niño a cuatro patas.
Los autores del libro creen que en aquella época se prefería que el niño caminara de repente, si podía ser sin pasar por este estadio intermedio: el gateo. ¿Por qué?
Fijémonos en el mismo término gateo que quiere decir
“caminar como un gato”. Es decir que se consideraba, de alguna
manera, una animlización del niño. Probablemente, tenemos que pensar
que no estaba bien visto porque no era “de seres humanos” caminar
a cuatro patas.
¿Qué pensáis vosotras? A mi me sorprendió mucho conocer esta historia. ¿Vosotras recordáis que para vustras abuelas o geneaciones anteriores estubiera mal visto que los niños gatearan?
pues puede ser que estuviera mal visto por eso que comentas... es muy típico de la edad media. Yo no tengo abuelas pero mis tías mayores ( que podrían ser mis abuelas perfectamente) sí que pretendían forzar a mi hija a iniciar la deambulación. "Me la dejas dos días y sin teta ni mamá que la coje en brazos te la devuelvo andando" y cosas así... Suerte que vemos poco a mis tías...
ResponderEliminarQue interesante...así que se confirma, a ciertas las abuelas (o tías o gente mayor) no les hacía ninguna gracía que los niños gatearan.
EliminarMuy interesante!
ResponderEliminarYo estoy de lleno en la etapa de gateador de mi hijo pequeño. Los dos míos han gateado, parece una evolución normal del cuerpo para prepararse para andar.
Tenía que ser difícil tratar de impedirselo, aunque supongo que lo que hacían era no facilitarles las ocasiones para hacerlo.
Un dato curioso!
Si no se lo podían impedir, al menos no enseñarlo y ocultarlo un poco, supongo! También pienso que andar a rastas por según que suelos no debe ser lo más higiénico del mundo....
EliminarLa mayor daba saltitos con el culete, ahora gatea mucho en casa, porque en el cole le han dicho que es bueno, jajaja
ResponderEliminarHola Madi! Que graciosa tu niña, se ejercita entonces? A lo mejor tendríamos que hacerlo todas un poco cada día, no? jeje....confieso que alguna vez lo he probado y mis rodillas no están para estos trotes..:P
EliminarPues yo pensava que la prohibición iba más en relación a las pocas condiciones higiénicas de la época.
ResponderEliminarImagino los suelos del momento...y yo tampoco le dejava...
Saludos
Yo no puedo dejar de pensar en el asco que me daría a mí que mi hija gateara en una casa sin piso como hoy lo conocemos, pero creo en la mentalidad medieval la noción de higiene es casi inexistente ¿o me equivoco?
ResponderEliminarUn abrazo :)
Pues chicas, la verdad és que me hacéis dudar!
ResponderEliminarEn principio si que tira un poco para atrás pensar en como debían ser los suelos, és evidente que no tenían productos de limpieza tan eficientes como los nuestros. Pero cuidado! que a veces tenemos la idea que en el pasado todos eran más sucios y no tiene porque ser así...por ejemplo, los bebés los bañaban muchas más veces, más de una vez al día normalmente, en algunos textos hablan de baño después de cada toma! Algún día hablaré sobre ello...
....Qué curioso!! Yo sí recuerdo a mi abuela diciendo de mi sobrina....."levántala del suelo que si no no aprenderá a caminar...." Supongo que la falta de higiene, la posibilidad de peligros (animales varios...),....
ResponderEliminarMira, así que confirmas que un poco de mala fama ha tenido el gateo en generaciones anteriores...Supongo que este "tabú" tendrà más de una explicación, sí.
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