En mi
primera entrada histórica hablaré, como no podía ser de otro modo,
del inicio de todo, de las primeras mujeres y hombres. Hablaré de la
prehistoria.
Antes de
aprender a cultivar la tierra o a hacer utensilios de hierro. Antes de aprender
a escribir, antes de muchas cosas, nosotros, hombres y mujeres, ya
corríamos por el mundo y nos reproducíamos.
También se
ha comprobado que dibujábamos, esculpíamos, grabábamos...es decir, hacíamos arte. Parece que la
necesidad de entender el mundo es muy antigua.
Unas de las primeras representaciones artísticas de las que se tiene conocimiento son unas pequeñas figuritas femeninas, llamadas por los académicos venus paleolíticas.
¿Que representaban los pobladores de aquel mundo en estas personitas que se han encontrado, con características muy similares, desde la Península Ibérica hasta Siberia? Es difícil de saber. Las teorías son diversas.
¿Pequeños ídolos?
¿Representaciones de la diosa madre?
¿Símbolos de fertilidad?
Incluso se ha asegurado que serían ideales de belleza femenina en la prehistoria.
Creo que hay demasiada tendencia a entronizar o marginar la figura femenina; las mujeres o somos venus o reinas o no existimos. Pocas veces se nos coloca en el terreno de la normalidad.
A mi me parecen, sobretodo, mujeres embarazadas, ni más ni menos.
Pero, ¿por qué se representarían a mujeres embarazadas?
Detengámonos a pensar en ello. A la mujer un día le empiezan a crecer los pechos, la barriga. Señales que marcan, poco a poco, que se acerca el momento. Dentro de un tiempo, y sí todo va bien, nacerá una nueva vida. El misterio está servido. ¿Qué pasa allí dentro? ¿Qué hemos hecho nosotros para lograr que el mundo siga rodando? Responder a esas preguntas es más interesante que el sol salga, quizás; más que descubrir los caminos correctos, quién sabe.
Creo que no
nos debería sorprender que fuera la mujer embarazada uno de los
primeros temas que mereciera una reflexión y en consecuencia, la
necesidad tan antigua y tan humana de plasmarlo en una
representación artística.
El nacimiento de una vida no es para menos.
Venus de Gagarino |
Venus de Willendorf |
Venus de Lespugue |
Venus de Konsteki |
más Venus de Konstenski |
Venus de Avdeevo |
(Y para el viernes, a
modo de conclusión sobre este tema, os presentaré la hipótesis de una de mis
prehistoriadoras preferidas. No os lo perdáis!)
A mi també em semblen dones embarassades. Debia ser alucinant per ells que de sobte nasquès una criatura, oi? Per què no n'eren conscients de com es reproduïen, no? O sí?
ResponderEliminarDoncs no ho sé Esther! Em costa molt posar-me en la ment d'una gent que tenia una percepció de la realitat tant diferent...però sí, és una cosa increïble imaginar el cos de la dona preparant-se per parir un nen, quan no tens ninguna possibilitat de mirar l'interior...
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